Características de Tactics Ogre: Reborn
- En el lejano continente de Xytegenia se encuentra la isla de Valeria. Este juego de rol de simulación te transporta al conflicto que sacudió sus tierras.
- Sistema de múltiples ramas de historia y finales. Según las decisiones que tomes, tu aventura puede llevarte todo tipo de caminos. Ponte en la piel Denam y trata de cambiar la historia de Valeria y el destino de sus gentes para siempre.
- Contiendas tácticas desplegadas en un campo de batalla que toma en consideración las diferencias de altura y la profundidad.

Con una IA de batalla completamente renovada, habrá que adaptarse a la situación y a la estrategia enemiga en combates que te mantienen alerta en todo momento y harán que disfrutes sin caer en el aburrimiento.
- El sistema de gestión de niveles por clase, empleado en la obra de 2010, da paso a uno nuevo con el que se gestiona el nivel de cada una de las unidades por separado. Todo tipo de clases, armas, habilidades y conjuros te permiten pensar en infinitas combinaciones que harán que pases un buen rato también fuera del campo de batalla.
- Mejora del ritmo de combate, sistema de autoguardado y una interfaz más accesible son solo algunas de las revisiones que se han acometido para conseguir una experiencia de juego más llevadera.
- Los fondos y personajes del Tactics Ogre original (1995), que exhibían una calidad sin precedentes, lucen ahora más gloriosos que nunca gracias a la alta definición. Con un estilo fiel a su legado artístico y que ahora magnifica la expresividad del píxel minuciosamente dibujado.
- Escenas con voces en inglés y japonés, así como una banda sonora orquestada y grabada en directo para la ocasión, que junto a la traducción por primera vez al castellano permiten meterse más de lleno en un drama al que dan forma multitud de personajes con ideales bien diferenciados entre sí.
- Numerosos contenidos alargarán la partida una vez acabes el juego, como el Palacio de los Muertos, una mazmorra de 100 niveles subterráneos. Tus aventuras por Valeria no tendrán fin.